Tan desaliñada y desarraigada como los otros buscadores que buscaban oro en las Montañas Rocosas, Low Down no quería nada a cambio de alimentar a un grupo irregular a través de la viruela. Pero cuando se la presiona para revelar el deseo de su corazón, admite: "Quiero un bebé".
Ni un marido, ni un matrimonio forzado con el hombre orgulloso que dibujó el mármol rayado y se convirtió en un honor obligado a casarse con ella. Sin duda, Max McCord era agradable a la vista, pero amaba a otra mujer y soñaba con una vida diferente. Sin embargo, acordaron un matrimonio temporal que solo podría terminar en un desastre.
Pero, ¿puede este extraño giro del destino conducir al lado positivo que ambos han estado buscando?
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